"... Convocaré a un ámplio número de interesados, les plantearé un problema sobre uno de mis productos y les daré un plazo de tiempo para proponerme una solución.

Contrataré a la que más me sorprenda, me parezca más brillante o me transmita mejor química..."

Es el planteamiento "ERRÓNEO" habitual de las empresas a la hora de seleccionar una agencia de publicidad por cuatro motivos básicos:

1º Este sistema hará que bastantes candidatos se echen atrás y no se presten a este juego. ¿Cómo sabrá la empresa si uno de ellos era el candidato ideal?.

2º Este proceso no aporta nada nuevo a los candidatos que se sentirían desmotivados. ¿Quién querría trabajar para una empresa que actúa de esta forma?.

3º ¿Cómo sabrá la persona que toma la decisión  que el trabajo presentado no ha sido elaborado por un tercero?.

4º Y por último, el nivel profesional mostrado en la presentación podría no coincidir con el desarrollado en el futuro. BRILLANTEZ NO SIEMPRE VA APAREJADO A CONSTANCIA.